martes, 13 de noviembre de 2012

No tengo madera para ser princesa

Un día como hoy te escuchaba llamarme princesa, y en mi cabeza una pregunta revoloteaba "¿Que le hace creer que soy princesa? aunque sin embargo era la sensación más bonita porque era de su boca que salia esa palabra o en su defecto esas 2 "Mi princesa" con el tiempo a lo largo de unos 4 meses me fui dando cuenta de que no tengo madera para ser princesa, cometo más errores que la misma palabra, y me centro en ser solo yo y mi mundo perfecto, en donde todo no esta mal y que la vida solo es un pasaje en tren; no tengo fuerzas para seguir, me quito la sonrisa el mismo personaje que me la devolvió, y aunque este rota, mi promesa de seguir allí pase lo que pase, se mantendrá vigente, con el tiempo cambie mis principios preservando los valores que mi madre me inculco a lo largo de mi educación.

- Ay, corazón como duele no saber de tu existencia, aunque en lo personal creo que es mejor, para evitar tanto martirio, y no flagelar mi alma, pensar en ti 28 horas al día se ha hecho costumbre, así parecido a la canción de Manuel Carrasco "Y te espero en mi guarida mientras suena un triste tango con sabor a despedida".

- Más tarde sigo entre lagrimas y suspiros se me va el tiempo.


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